Nos encontramos en un momento crucial para las empresas de ingeniería, mantenimiento e instalación de sistemas activos contra incendios. En el aspecto legislativo, se están produciendo grandes novedades que repercuten directamente en el sector: la entrada en vigor del RIPCI, aún es un gran desconocido para muchos clientes finales y, lamentablemente, para muchas empresas poco competentes; igualmente, la modificación del RSCIEI, que se está realizando en estos momentos, pretende subsanar errores y adecuarse a la realidad actual industrial; y las nuevas revisiones y normativas que se están realizando a nivel europeo.
Estos cambios que hay que implementar hacen más necesarias que nunca la profesionalidad y la ética de todas las empresas implicadas en el proceso de instalación y mantenimiento de los sistemas de protección contra incendios.
Con esta premisa planteé mi candidatura a la coordinación de este Comité y mi intención es luchar porque el mercado dé el valor que tiene a esos dos factores fundamentales: profesionalidad y ética, sin los cuales es inviable la tranquilidad de nuestros clientes ni el futuro de nuestro negocio.
Sin duda, contamos con la compañía y colaboración de las empresas asociadas a Tecnifuego y, entre todos, pretendemos hacer del nuestro, un mercado con menos intrusismo y más profesionalidad.
Es la única forma en la que podremos hacer frente a los retos futuros, en los que la crisis económica, las nuevas tecnologías, las nuevas normativas y una mayor competencia van a marcar este inicio de década.