El incendio forestal de La Palma, que se declaró la madrugada del sábado está arrasando uno de los enclaves más valiosos del patrimonio natural de las Islas Canarias, el parque nacional de la Caldera del Taburiente. Con 4.000 hectáreas arrasadas hasta el momento, según fuentes del Gobierno de Canarias, el incendio ha obligado a la evacuación de más de 4.250 personas. Foto facilitada por Bomberos Tenerife
El complicado incendio, que se inició en el parque fue bajando por el barranco entre acantilados, y cuya orografía requiere personas que conozcan bien el terreno y puedan combatirlo desde tierra, apoyados con los medios aéreos. En el incendio están trabajando desde hace dos días miles de efectivos del Cabildo, la UME, Guardia Civil, etc.
Esta tragedia medioambiental provocada por los incendios forestales, obliga a reflexionar sobre tres aspectos esenciales a tener en cuenta: la destrucción de un patrimonio natural singular e irrepetible, la emisión a la atmósfera de CO2 y gases contaminantes que provocan los incendios y el grave riesgo para las personas que viven cerca del incendio, en la interfaz urbano-forestal.
La rapidez en la intervención y el apoyo de todas las administraciones y cuerpos de emergencia del Estado que participan en la extinción ofrecen el panorama de emergencia civil que se está viviendo en La Palma. Los incendios forestales llevan años abordándose como una emergencia de protección civil. Sin embargo, aún falta concienciación sobre la labor que cada uno de nosotros puede aportar para preservar los bosques. Toda la sociedad debe implicarse de manera consciente, y con un compromiso de responsabilidad individual ante esta emergencia.
Por ello, desde TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, insistimos en la importancia de la autoprotección en viviendas, municipios y urbanizaciones cercanas a bosques, como algo esencial que debe formar parte de nuestro comportamiento y prioridades. Y desde luego la importancia, tal y como nos dicen los expertos, de la planificación del paisaje, reforzando la limpieza y otras medidas preventivas.
En este sentido, las Administraciones públicas tienen un reto inminente, que debe ocupar las agendas y compromisos de sus mandatos: el hacer frente a los incendios de la manera más eficaz posible. Y algunas de las cuestiones a acometer sin más dilación son: aumento de la inversión en medio de prevención y en tecnologías y personal de extinción, y una gran campaña informativa a los ciudadanos, para concienciar sobre los métodos y medidas para la autoprotección (dotando de recursos adecuados para llevarla a cabo) en cada municipio, urbanización y vivienda situados en el interfaz urbano forestal (IUF).
Desde TECNIFUEGO hacemos llegar todo nuestro apoyo a los efectivos y todo el personal que está participando en las tareas de extinción y mucho ánimo a los habitantes de La Palma y al pueblo canario en general.