Los expertos de TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de protección contra Incendios, informan de las características y beneficios de las puertas automáticas en la seguridad contra incendios.
Las puertas automáticas son un elemento fundamental en la seguridad, confort y habitabilidad de los edificios.
Algunas de las características que debe tener una puerta automática son:
· Protección contra incendios:
o Resistencia al fuego
o Control de humos
o Seguridad para la evacuación
· Seguridad contra la intrusión
· Protección contra el ruido
· Ahorro energético
· Estanquidad
Pero para asegurar que una puerta mantiene las prestaciones para las que ha sido diseñada, hay que garantizar su capacidad de cerrarse cuando tiene que impedir el paso, y de abrirse cuando tiene que facilitarlo. Y esto tiene que hacerlo de forma automática y adecuadamente controlada.
Sólo las puertas automáticas (sean motorizadas o no) pueden garantizar el cumplimiento de su función para la seguridad y habitabilidad del edificio y, además, hacerlo de forma segura, sin riesgo para las personas y los bienes.
Una puerta para ser cortafuego debe tener las siguientes cualidades:
1. Ser Resistente al Fuego. Cumpliendo con toda la normativa que le es aplicable, sobre:
· Resistencia al fuego
· Durabilidad del autocierre
· Posibilidad de instalarse en vías de evacuación
· Marcado CE de sus herrajes y componentes
· Marcado CE de la propia puerta
2. Estar instalada correctamente, de acuerdo con el campo de aplicación de sus ensayos y el alcance de su Marcado CE, y siguiendo las instrucciones del fabricante
3. No incorporar ningún herraje o elemento no incluido en el campo de aplicación de sus ensayos y el alcance de su Marcado CE
4. Encontrarse en correcto estado de uso y mantenimiento, cumpliendo la norma UNE 23740-1:2016 Seguridad contra incendios. Elementos de cerramiento de huecos. Requisitos específicos de instalación, uso, mantenimiento. Parte 1: Puertas cortafuego (según señala el CTE-DBSI)
Si todo lo anterior se cumple, la puerta cortafuego podrá abrirse fácilmente si se encuentra en una vía de evacuación; y estar cerrada en el momento del contacto con el fuego.