#Stop Incendios es la etiqueta en Twitter con la que administraciones, entidades, bomberos, profesionales y asociaciones han iniciado la temporada de prevención y alerta contra los incendios forestales. El objetivo es reducir el número de incendios que cada año asolan nuestros bosques. Según el informe del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (MAGRAMA), en 2015 se incendiaron más de cien mil hectáreas, el doble de monte que en 2014, afectando a más poblaciones.
Los dos años anteriores habían dado una tregua, debido en gran parte a las condiciones meteorológicas. Sin embargo, según expertos en meteorología, las lluvias primaverales y las altas temperaturas veraniegas, junto a las perturbaciones climáticas extremas que se vienen produciendo en los últimos años, pueden provocar episodios catastróficos que superen los dispositivos planificados.
En el informe habilitado por el MAGRAMA se registraron 15 grandes incendios forestales (GIF): de más de 500 hs. Por otra parte, la oleada de incendios en el norte de España, entre diciembre y enero de este año, llegó a contabilizar hasta 200 siniestros simultáneos en Cantabria, Asturias, País Vasco, Galicia y Navarra.
Algunos de los factores que favorecen el origen de los incendios forestales, son:
– El abandono del medio rural, que provoca que el monte no se limpie como se hacía antaño favoreciendo la acumulación de material combustible. Paralelamente, se ha producido una disminución del pastoreo privando al monte de la importante acción de control que el ganado ejerce sobre el matorral.
– La afluencia masiva a los montes como lugares de ocio aumenta el riesgo de incendios. Durante las excursiones hay que guardar una serie de medidas básicas: no encender un fuego para hacer la comida o calentarnos, ni tirar colillas o cerillas encendidas.
– Por motivos económicos, por tradición de quemar para generar pastos.
La defensa contra las graves consecuencias de los incendios es evitar que estos se produzcan. Dentro de las medidas de prevención, hay que citar:
– Cortafuegos para atajar el avance del fuego.
– Conservación y limpieza, limitando la presencia de material seco y muy inflamable, para evitar que el incendio se inicie y se propague con facilidad.
– Crear una red de vigilancia para poder actuar rápidamente si se inicia un incendio.
– Y concienciar a las personas de los usos inadecuados del fuego, ya sea accidental o intencionado.
Así, los elementos básicos de prevención son: selvicultura preventiva, limpieza, vigilancia y sensibilización.
INCENDIOS EN LA INTERFAZ URBANO FORESTAL
Uno de los datos más llamativos de los últimos años es que los fuegos forestales cada vez inciden más en las poblaciones colindantes a zonas boscosas. Lo que se denomina interfaz urbano-forestal (IUF) afecta a centenares de viviendas, pero también hoteles, camping, casas rurales, en toda la geografía española. Con un aumento alarmante del riesgo urbano-forestal.
Esta problemática creciente, ha conducido a un grupo de expertos interdisciplinar a constituirse en el Foro de Protección contra Incendios en interfaz urbano forestal con la finalidad de elaborar recomendaciones, y guías técnicas y de normalización hasta alcanzar una legislación conjunta de edificación y urbanismo. Estas guías están en fase de proyecto, que se está presentando a diversos programas europeos para su financiación.
MEDIDAS MÍNIMAS DE SEGURIDAD EN URBANIZACIONES
Mientras tanto, aquí van una serie de consejos básicos de seguridad frente a los incendios en la interfaz urbano-forestal:
– Plan de Autoprotección (evacuación, confinamiento, medios extinción, puntos de encuentro, rutas de escape…).
– Perimetrar la urbanización con cortafuegos y retardantes de larga duración.
– Acceso vehículos autobomba en los cortafuegos o zona de seguridad
– Regular su vegetación interior, paramentos de cierre, pantallas vegetales, jardinería, etc.
– Realizar una franja de 25 m de anchura separando la zona edificada de la forestal, permanentemente libre de vegetación y un camino perimetral de 5 m de anchura.
– La zona urbanizada debe disponer de dos vías de acceso alternativas. Libres de vegetación, dispondrán de una faja de protección de 10 metros, a cada lado del camino.
– En el trazado de redes de abastecimiento de agua del plan urbanístico, debe contemplarse una instalación de hidrantes perimetrales, debidamente señalizados conforme a la Norma UNE 23033 y distribuidos de tal manera que la distancia entre ellos medida por espacios públicos no sea mayor de 200 m.
La protección y prevención de incendios en los montes es una labor de todos. Entre todos conseguiremos cambiar el modelo de destrucción de nuestros bosques, por otro modelo sostenible que ayude a su conservación.
Si ve un incendio, avise al 112.