A pocas semanas de que comience las campañas contra incendios forestales en las diversas comunidades autónomas, este fin de semana se ha vivido ya una violencia inusitada y multiplicada en 79 incendios forestales desatados en Cantabria, que han causado alerta en la población y han provocado numerosos daños materiales y medioambientales.
Más de 200 efectivos han luchado contra el fuego en la zona desde la noche del viernes hasta el domingo. Algunos de los incidentes más destacados han afectado a las zonas de interfaz urbano forestal, con cortes del tráfico ferroviario en Cabezón de la Sal; daños en áreas de almacenaje de un camping, que ha quemado un vehículo, varias bicicletas, tres caravanas y materiales almacenados; la destrucción de almacenes ganaderos; la amenaza en ciertas poblaciones, como La Busta, donde el fuego se aproximó peligrosamente a la iglesia y casas cercanas.
Lamentablemente, la incidencia de los incendios forestales tanto en los bosques como en las poblaciones es un riesgo cada vez más presente que requiere de implementación de medidas de prevención y protección urgentes. Los planes de autoprotección son una medida que debe cumplirse en todas las zonas de riesgo.
extremar las precauciones cuando se llevan a cabo las tareas agrícolas, y la quema de rastrojos.
Algunas de las recomendaciones de prevención y autoprotección para quienes viven en casas y poblaciones cercanas al monte, pasan por la limpieza del monte y áreas de interfaz; extremar las precauciones cuando se llevan a cabo las tareas agrícolas, y de limpieza de estos rastrojos, realizar perímetros cortafuego, e instalar equipos básicos de protección en las viviendas, tanto de protección pasiva, para una adecuada reacción al fuego de los materiales, como de protección activa, con equipos como extintores, detectores de incendio, hidrantes y bocas de incendio equipadas.
Los expertos en incendios forestales que participan en las Jornadas Contra Incendios Forestales que organiza Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, han lanzado algunas propuestas generales que pueden ayudar ante esta lacra en aumento, y que deben ser adoptadas de manera general para conseguir una implementación adecuada en todo el territorio. Entre ellas, destacamos:
Ordenación territorial, imprescindible para la gestión de IIFF, aportando soluciones de aprovechamiento forestal locales: ganadería, madera…
Potenciar el sector forestal con políticas que incentiven el aseguramiento de los montes, sus aprovechamientos directos e indirectos, etc.
Campañas de prevención desde el Ministerio y las Consejerías durante el invierno: limpieza de montes, revisión y actualización de los cortafuegos.
Cumplir la normativa de Protección Civil obligatoria: Planes de Autoprotección y Emergencias Municipales.
Concienciación de la población. Promover la implementación de los planes autoprotección. Protección especial de las viviendas situadas en zonas forestales con equipos como extintores, detectores y rociadores, y utilizar materiales con mejor reacción y resistencia al fuego; perímetros limpios y jardinería adecuada al terreno con plantas pirófilas.
Avanzar en una normativa en la interfaz UIF. Una normativa que recoja protección en la edificación, jardinería preventiva, cortafuegos, material de extinción, etc.
Inversión en equipamiento y nuevas tecnologías de prevención y extinción.