El vicepresidente de APTB, Carlos García Touriñán, y el director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, Jesús Monclús, presentaron el Informe de Víctimas de Incendio en España en 2017 en Fuenlabrada (Madrid). Los datos son realmente malos: 212 fallecidos, 144 de ellos en su propio domicilio
Los peores datos de los últimos 12 años y la confirmación de la tendencia al alza en el número de muertes por fuego o explosiones que ya anticipó 2016. Ese es el balance que dejó 2017, año en el que se produjeron 23.000 incendios en viviendas, con un resultado de 144 fallecidos (un 8,3% más que el año anterior, que ya experimentó un incremento de un 3,2% sobre 2015).
Son los principales datos que dieron a conocer Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) en el marco de la presentación del estudio Víctimas de incendios en España 2017, realizado un año más por ambas entidades con el objetivo de dar a conocer información precisa sobre las víctimas mortales de incendio y desarrollar acciones preventivas.
Entre las causas más probables de incendio en el hogar con víctimas mortales este año se alzaron en el primer lugar los debidos a causas eléctricas (cortocircuitos, sobrecargas, mal uso de instalaciones o aparatos…), seguidos por los aparatos de calefacción, como radiadores, chimeneas y braseros. El salón sigue siendo la dependencia de la vivienda en la que se origina el mayor número de incendios, seguido, muy de cerca, por el dormitorio y la cocina, dato esencial para saber dónde se deben colocar los detectores de incendios, un aparato que Fundación MAPFRE y APTB distribuirán este invierno para evitar incendios en 4.000 hogares. Los detectores, que instalarán Servicios de Bomberos de toda España, han sido donados por la empresa irlandesa EI Electronics, en el marco de la Semana de la Prevención de Incendios, en la que participan por segundo año.
Por Comunidades Autónomas, las cinco con mayor índice de víctimas fallecidas en 2017 fueron Navarra, con un ratio de 6,1 fallecidos por millón de habitantes; Extremadura (5,6), Comunidad Valenciana (5,2), País Vasco (4,1) y Andalucía (4,1). Las que registraron menor tasa de víctimas mortales en viviendas por millón de habitantes el año pasado fueron Asturias (sin víctimas mortales), Comunidad de Madrid (1,2) e Islas Canarias (1,4). En términos absolutos, Andalucía volvió a ser, como en 2016, la comunidad autónoma con mayor número de víctimas mortales (34 fallecidos), seguida por Comunidad Valenciana (26) y Cataluña (20).